El blog de Narela
Disfrutemos cada historia acompañados de una deliciosa taza de café, ¿listos para el reencuentro?
¡Llegó la hora de un café con amigos!
¿Si lo cambiamos por un café?
Muchas veces, cuando menos lo pensamos adoptamos otros hábitos o definimos otras costumbres que a su vez nos definen como personas. Desde empezar a tomar café hasta decidir emprender, debemos estar conscientes de que estos cambios sucederán y debemos estar dispuestos a adoptarlos.
El café de la tarde
Podemos aprovechar para que esos cafés de la tarde, esa merienda con un amigo, leyendo en un bar o antes de ir a entrenar sean un café distinto, más batido.
Mi ruta del café
Para mí un café no es solo una bebida con cafeína, es un hito a distintas horas del día que me permite poner los pies en la tierra y seguir caminando.
Escapando del ruido
¿cómo seguimos avanzando sin perdernos a nosotros mismos en el camino? Mi respuesta: silencio y café.
Un espresso, por favor
Comencé a unirme a los cafecitos en casa con mis papás y a los que tomaba mi mamá con mi tía los domingos también. Le agarré el gusto
Retomando el café
y recordé que hay cosas que ciertamente no podemos controlar, pero también hay pequeñas actividades que sí dependen de nosotros.
Una pausa para el café
Luego de mi viaje incorporé ésta costumbre súper bonita a mis días de trabajo y puedo decir que amo darme ese espacio para mí y mi café.
Todo es mejor con olor a café
Un aroma con superpoderes que te traslada a otro mundo, a otra dimensión y es capaz de avivar hasta el más desalentado espíritu, en especial en estos días de incertidumbre.
El café de la mañana
Hoy que todo está lejos pienso que lo único que me acerca al exterior es este café y todas las manos por las que tuvo que pasar hasta llegar a mí.
¿Nos tomamos un café?
Bienvenidos a “Café con Amigos”, un viaje que los llevará a sobrevolar esta misión que intento construir y busco alcanzar.